domingo, 28 de octubre de 2012

Las aves en la mitología clásica: Antígona la cigüeña



Antígona la cigüeña

En Troya, según cuentan los clásicos, hubo una chica llamada Antígona, hija de una gran rey Troyano llamado Laomedonte (hubo otra Antígona famosa, que era hija de Edipo y Yocasta). La cuestión es que aquella chica tenía gran belleza, destacando, de entre todos sus atributos (que debían ser muchos, por lo que tengo leído), su cabello, una larga melena que cuidaba con esmero, y de la que se jactaba y presumía ante todos, incluso, afirmaba que era más bella de la misma Hera (o Juno según se lo narra un griego y un romano). Esto no debió gustar mucho a aquella diosa, que además de ser muy hermosa (la que más, por lo visto) era también bastante irascible y muy vengativa. Así, que ante los alardes de aquella mortal, decidió castigarla, para ello convirtió sus cabellos en serpientes y culebras. La pobre chica desconsolada alegó a los dioses, éstos, muy piadosos,  decidieron transformarla en Cigüeña, ave que mata y come serpientes.
En la literatura castellana hay una novela pastoril en verso, que data del siglo XVII titulada La pastora de Mançanares y desdichas de Pánfilo (Cristina Castillo Martínez (2005) Antología de libro de pastores. Centro de estudios Cervantinos) que en uno de sus versos nos habla de lo que aconteció:
Esta cigüeña de bes,
si con atención la miras,
es hija de Laomedonte
y tiene por nombre Antígona.
Del rey Príamo era hermana
y con Juno competía
y combirtióla en cigüeña
assi en lo más alto abita

1 comentario:

  1. No conocía esta historia de la cigüeña, me ha gustado :) Esos dioses que mala leche tenían.

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