Aunque no es una obra ibérica vamos a comenzar un serie
sobre el libro de Viajes de Marco Polo titulado: El Libro del Millón de
costeras de Oriente: Japón, India, Sri Lanka y el Sudeste de Asia, así como la
costa oriental de África. El cuarto libro trata de las guerras que mantuvieron
poco antes entre sí los mongoles,
y describe también algunas regiones bastante más al norte, como Rusia, editado en 1298, o mejor dicho sobre
algunas referencias a la aves que aparecen en él. Fue escrito en provenzal, y
hasta el siglo XVI no se editaron versiones en castellano. Fue un libro
revolucionario para la época, la cerrada Edad Media, y aunque está lleno de
fantasías y exageraciones, tiene un gran interés histórico, etnográfico y
científico. Pero vamos a lo que nos interesa: las aves.
En la parte que habla de Imperio de
Kublai Khan, y en el capítulo que describe una región recóndita rodeada de
montañas, como el Karacorum o los montes de Altai, llamada la llanura de Bargú,
encontramos el siguiente fragmento:
“en su ribera hay una alta montaña donde
anidan los azores y halcones; pero nadie vive en esa región, ni hombre ni mujer
ni ave ni otro animal, salvo los halcones y una especie de pájaro llamada bagherlac, de la que se alimentan. Esos
pájaros son como perdices de grandes y sus patas asemejan las de los loros, su
cola es como la de los milanos y se comportan de forma vivaz, por lo que los
halcones han de ser muy rápidos para cazarlas.”
En muchas
de las traducciones castellanas del libro de Marco Polo estas aves aparecen con
ese nombre sin asignarle un nombre patrón castellano o un nombre binomial, ¿que
especie es el bagherlac? Después de consultar varias fuentes, la que
nos ha orientado mejor son los volúmenes del
libro Notes on Marco Polo de Paul
Pelliot (editados en 1959, 1963 y 1973). Por lo que dice es muy posible que se
trate de la Ganga tibetana (Syrrhaptes
tibetanus), especie que cría en la meseta pedregosa del Tibet
y en varios lugares del centro de Asia. Además de estar presente en la
zona de citaba Marco, hay otros rasgos que coinciden: su vuelo es muy rápido,
su patas se parecen a las de los loros por estar emplumadas , y su cola es
horquillada, aunque no como la de los milanos, sino como la de las golondrina,
como dos grandes apéndices en forma de horca larga.
Por cierto, según Pelliot el nombre de Bagherlac vendría algo así como “perdiz, o similar” de Bargú.