lunes, 15 de octubre de 2012

Aves en la literatura antigua ibérica: La Abubilla



Aves en la literatura antigua ibérica: La Abubilla  (el texto sangrado y en cursiva está tal cual aparece en los documentos antiguos)        

            Esta voz nombra a Upupa epops, única representante de este género en el mundo. Destaca por ser ave llamativa de color rosado, con un diseño ajedrezado en alas y cola, y con una cresta, también es célebre por el olor que despenden sus nidos, que les ha dado fama de sucias.

Los ejemplos que hemos encontrado forman parte de distintos vocabularios, y aparte de dar una definición o correspondencia más o menos formal, algunos dan otros datos que desarrollamos párrafos más abajo.

Alfonso de Palencia (1490) hace referencia a la especie en su Universal Vocabulario en Latín y en Romance:

Opopon, en griego: por vpupa en latin: que es habubilla aue muy suzia avn que pareçe en el plumaie fermosa.

En Nebrija en 1495:
       Abubilla. ave upup-ae epop-opis.
Pocos años después (1499) es Rodrigo Fernández de Santaella el que la cita, ampliando su definición con datos de su biología y costumbres, en el Vocabulario eclesiástico:
 Vpupa. pe. femenino genero me. cor. es aue que segund sus señales paresce ser la que llaman habubilla. Leuitici .xj. Come hez o hienda humana y muchas vezes come y se mantiene de estiercol. Es aue muy suzia. tiene cresta de pluma. quasi semejante ala cogujada. esta en el estiercol o en los sepulcros. Dizen que si alguno se vnta con su sangre: y duerme siente en sueño que lo quieren ahogar los demonios. vsan de su coraçon los hechizeros para sus maleficios. Dizen tanbien que desque es vieja y ni puede ver ni bolar sus fijos le sacan las plumas E pelada la vntan con çumo de ciertas yeruas y la abrigan con sus alas fasta que le nasce pluma tanto que viene a bolar y ver como ellos segun que dize nuestro isidoro.

Los ejemplos vistos hasta ahora usan la voz Habubilla, pero parece ser que la voz Abubilla  se impuso a otras formas, por lo menos dentro de los círculos académicos. Así lo atestigua el Bocabulario del Umanista de Palmireno (1569), los vocabularios posteriores ya la usan bajo esta forma:

                        Upupa, la Putput, la Abubilla

Dentro de este apartado también reseñamos el refrán procedente de Refranes y proverbios en romance (Núñez, 1549):

Quando canta la habubilla, dexa el buey y toma la gavilla.

                       
En cuanto a descripciones  de su morfología y hábitos, el primer ejemplo (y primera referencia a esta especie con este nombre) que hemos hallado habla sobre detalles de su biología, ya en el siglo XIII en El Libro de los animales que cazan de Muhamed Ibn Abdallah:

E dezimos assí, que son éstas: los corveznos chicos que an los pechos blancos e las habubiellas e las lechuzas e unas aves que an la color picaraçada de vermejo e de verde e dízenles en arávigo xitraquete. E de las aves del agua, unas aves blancas que andan en las marinas e dízenles en arávigo jamilas, e unas aves pequen[n]as que andan en los ríos que les dizen cigonnuelas.

            La siguiente referencia nos la da Pero López Ayala (1385), donde aparece bajo otra de las formas más comunes, y que aun se conservan como ornitónimo en varios lugares (Achutegui et al., 1982):

[Los Alcotanes] También buelan la bubilla


Fray Vicente de Burgos en su traducción de El Libro de Propietatibus Rerum de Bartolomé Anglicus (1494), nos habla largo y tendido de la especie:

[]segund cuenta Costantino, que la sangre del cabo del ala diestra de la paloma, o de la golondrina, o de la abubilla, puesta calienta sobre la tela del ojo, la sana si es nueva, ca la sangre destas aves es muy ardiente & muy deguastante por la natura de las aves do viene. []
La abubilla, segund Isidro en griego ha el mesmo nombre porque come el estiercol de los ombres & es criada de suçiedades. Esta ave es muy suzia & ha en la cabeça cresta que le esta como un yelmo. Por la mayor parte mora entre las suziedades & en los sepulcros. Si una persona se unta de su sangre quando va dormir pareçerle a ver los diabolos dormiendo que le quieren afogar su coraçon. Vale a muchos experimentos & del usan los encantadores en muchas maliçias. Desta ave dizen los filosophos que quando es tan vieja que no vey & que no puede volar sus hijos le harrancan las plumas gruesas que nada le valen & le untan los ojos del sugo de algunas yervas mediçinables & debaxo de sus alas la crian fasta tanto que sus plumas son renovadas & que vey claramente & puede volar como las otras aves. []
[Los huevos] Estos pareçen a los de la pardiz pero son mas pequeños y mas feos de ver y de peor gusto, de mas fuerte olor, los pone en el estiercol y en la suziedad, son buenos para hazer encantaçion y malefiçios segund dize Plinio

El Cancionero de Juan Fernández de Ixar (finales del siglo XV) nos marra un hipotético comportamiento misericorde de la especie:

 puedese aconparar la virtud de la missericordia a los fijos de vna aue, que ha nonbre habubilla, los quales quando veen envejeçer su padre e su madre, asy que por vejedat han perdido su poder, fazenles vn nido, e aquellos los paçen asy como si fuesen pollos, e plumanles todas las plumas, e despues les quiebran los ojos, e asi los tienen dentro en el nido fasta tanto que por natura les nasçen las plumas e cobran la vista, e por aquesta via renueuan

Ya mediados del siglo XVI, el cetrero Juan Vallés, nos dice:

[El esmerejon] especialmente matan muy bien copada, y cugujada y perdiz, y abubilla, y cluquillo, y tordos

            No obstante, unas Loas anónimas de 1616 dicen (también lo dice el autor anterior
El esmerejón, que trepa
la región del aire vana,
á la abubilla atropella,
y ella dél huye y se aparta
.
Tenemos otra referencia, en el magnífico Libro de cetrería de Luis de Zapata (1583), escrito en verso:      
lo que matan es esto (ya estos buelos
no valen los torçuelos un comino)
cugujada estornino tortolilla
tordo charla abuuilla y tambien toma
esmerejon paloma, en Cataluña
me dezian que a la vña las auia.

Jerónimo de Virues (1592), habla de las plantas que usa la Abubilla y otras especies para alejar a los parásitos del nido:

les dio el mesmo natural instincto a muchas aves para defenderse con yervas y remedios de los gusanos y animales venenosos en sus nidos, como a las golondrinas con el apio; los halcones con la lechuga sylvestre; los cuervos con el agno casto o con la dragontina menor; la abubilla  con el culantrillo de poso


Ya vimos algunas referencias a propiedades médico-religiosas como el uso del corazón o los huevos para embrujos y maleficios, pero encontramos varios ejemplos más que usan diferentes partes del cuerpo y residuos de las Abubillas para curar diversos males. Así para agudizar el entendimiento (Villana, 1423):
Afuera d'estas cosas dichas que se comen por vianda e mantenimiento e plazer de sus sabores, se comen otras por melezina; así como la carne del omne para las quebrantaduras de los huesos e la carne del perro para calçar los dientes, la carne del tasugo viejo por quitar el espanto e temor del coraçón, la carne del milano para quitar la sarna, la carne de la habubilla para aguzar el entendimiento, la carne del cavallo para fazer omne esforçado, la carne del león para ser temido, la carne de la enzebra para quitar pereza.

Para curar el aojamiento (Villena, 1422):

Otros lo sahumavan con yerva tur e con aristología redonda e aun ruda con péñolas de habubilla e de lechuza.
           
            Alfonso Chirino (1429) en su Menor daño de la medicina recomienda para los males de renales:
E esto es tan bien para menuzar la piedra & para orjnar mucho para el que se le detiene la orjna & para
sacar el arena dela vexiga & Riñones Dizen para esto que la lengoa d ela habubilla secada et molida & beujda quu tira
la olujdança & trae Reminiçençia.
           
            Hallamos una referencia más a las siniestras propiedades del corazón en Pedro Mejía (1540-50):

del coraçón de la habubilla, que huyen las hormigas dél, no de su cabeça ni pies


Francisco Santos (1665) va más allá aun:
La hormiga huye de la abubilla en tanta manera que muere si a ella llega

En el siguiente ejemplo la vemos en un listado de ingredientes para pócimas y conjuros (Balbuena, 1624):
Yerba del pito contra el hierro duro,
Ceniza de hombre muerto de algun rayo;
Estéril tierra de sepulcro oscuro;
Dos huesos de abubilla y papagayo;
Yedra cortada de arruinado muro;
Ruda encantada con rocío de mayo;
Pares de un abortivo, y la testera
De unicornio, habaela y de pantera.[]
Ni la que en su celebro la abubilla
A entender da los sueños aplicada;

Con esto último, tenemos que nombrar una piedra de cualidades maravillosas, que se halla en los nidos de Abubilla (de Burgos, 1494):
[La]Querina dize Diascoro que es una piedra hallada dentro del nido de la habubilla. Esta piedra revela & descubre los secretos, ca puesta so la cabeça de una persona que duerme dize claro lo que sueña. Esta piedra multiplica las fantasias y es muy amada de los encantadores, ca por ella hazen maravillas.

Como hemos visto, la Abubilla no estaba muy bien vista debido a su olor y a ser ave suzia, de ahí que en algunas de las historias y cuentos que hemos encontrado se lleve la peor parte.
Quizá uno de los documentos más curiosos es el que aparece en el Libro de los Gatos. Texto del siglo XIV, tiene carácter moralizador a través de fábulas protagonizadas, en muchas ocasiones, por animales, y que en caso que nos ocupa se vale de la creencia de que, dado el mal olor de sus nidos, es un ave sucia.

XLII. Enxemplo de la abobilla con el ruyseñor.

La abobilla, que es pintada de muchos colores é mui bien crestada, dijo al ruyseñor: "Amigo, toda la noche andas cantando é saltando por los árboles, é nunca quedas: ven conmigo é folgarás un poco en mi nido." E él otorgógelo é descendió al nido del abobilla; mas tanto olia de mal por el estiércol que era hi, que non lo pudo endurar, é fuése su camino diciendo: "mas quiero por los árboles duros saltar toda la noche que non morar en tal lugar." El abobilla que face el nido en el estiércol, significa la mala mujer é los hommes lujuriosos, que algunas vegadas han lechos é puestos blandos, mas hiédenles muy mal por el pecado. El ruyseñor que anda por las ramas se entiende por los hombres ó por las mujeres que viven en los ásperos mandamientos de religión, é orando á Dios en las horas de la noche, loando é bendiciendo el su nombre. Aquestos tales mas cobdician estar en tales árboles é cantar, que non parescer en el nido del estiércol del pecado.

           
            No obstante, también es la encarnación de un rey castigado, así lo cuenta el mito de Thereo en su versión latina. Hemos hallado más de treinta referencias a este mito para el periodo aquí tratado. Una primera mención es la de Pero Díaz Toledo (1447):

Por lo cual dizen los poetas que todos fueron covertidos en ave: Filomena en ruiseñor, e Progne en golondrina, e Thereo en habubilla, e el fijo en faisan.

En el Arte de la caça de altanería Diogo Fernandes Ferreira (1625), también nos nos da una referencia poética cuando nos habla de la
Tereo, biendo el casso, dio con la messa en tierra y metió mano a la espada; ellas huyeron, Progne convertida en golondrina y Filomena en ruiseñor, Itis en faissán, Tereo en habubilla.
...y de la habubilla, por la significación de la corona en la cabeça y en la hermosura de las plumas pintadas de que se viste finge ser el rey, porque la habubilla tomada en la mano tiene mal olor, y el nido della lo mismo, con que se da a entender que los malos hechos, aunque los cometan reyes y personas graves se a de huir dellos, y volverles la cara, como a cossa abominable y hedionda.







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