La migración de las aves en el "Libro de acetreria y monteria" de Juan Valles
Corría el año 1556 cuando Juan Vallés (Tesorero de Cómputos reales del Reino de Navarra) editaba su obra “Libro de acetrería y montería”, quizá la obra más completa en esa época, que versaba sobre los aspectos más importantes de caza con halcones (pues es su mayoría versa sobre esto, dejando en segundo plano la montería). La voluminosa obra, consta de seis libros, trata temas muy dispares, algunos que son de gran interés para los ornitólogos, como por ejemplo el fragmento que ahora reproducimos, que habla de la migración de algunas aves en la Península Ibérica en aquella época, no obstante por lo que menciona el texto gran parte de la información procede de Plinio, por lo que hemos de tener nuestras reservas a la hora de darles credibilidad.
Libro II
CAPÍTULO SEGUNDO
Del passo y peregrinación que hazen cada año las aves que peregrinan, y de los halcones que se toman con el passo dellas
[...] Las más de las
aves se portean y van a tener en una parte el invierno y en otra el verano, es
a saber: los inviernos en las tierras calientes o templadas, y los veranos en
las tierras frías o templadas, y esto es porque con el instincto natural que
Dios les dio tienen sentimiento para saber huir de los grandes fríos del
invierno y de los grandes calores del verano, y tanbién por causa de los
mantenimientos, porque en el invierno los hallan más abundosos y mejores en las
tierras calientes que en las muy frías, y por el contrario. Las cigüeñas,
grúas, garças, garçotas, zorzales, tordos, ánades, tórtolas, averramías,
martinetes, dorales, arraxeques, aviones, vencejos y golondrinas passan cada
año en el otoño assí de Alemaña como de España en África y por el estrecho de
Gibraltar se veen passar muchas y muy grandes nubadas dellas y quédanse a
invernar en África, en la costa de la mar, y las más dellas mudan allí el
invierno porque la tierra es caliente y quasi nunca llueve en ella y hallan
mucho mantenimiento, es a saber, las que son de agua y viven en ella se
mantienen con los peces que en aquel tiempo bullen en las riberas de aguas
dulces que allí hay, y de las otras dellas se mantienen con los gusanos, y dellas
con los escarvajos, moscas y mosquitos, hormigas y aludas grandes y semejantes
mantenimientos que en aquella costa hay, porque assí como en Alemaña y otras
tierras muy frías con las frialdades del invierno se esconden y no parecen
estos mantenimientos con que viven estas aves, assí en aquel tiempo se
descubren y hay mucha abundancia dellas en África y por el contrario. Los
tordos y zorzales y merlos y estorninos dize Plinio que no mudan allí. Quando
viene la primavera todos se buelven en España y en Alemaña huyendo, como he
dicho, de los rezios calores de aquella región. Escrive Joan de Safagún que
quando las cigüeñas vienen, que muchas dellas trahen los pescueços tiznados
como de hollín, y que esto es porque andan siempre en unos carriçales y espadañales
que hay en algunos almarjales de aquellas riberas donde hay mucho cieno, y
métense por lo más espesso dellos a buscar de comer y tíznanse los cuellos,
pero Plinio, en el libro De natural historia, dize que no se sabe de dónde
vienen las cigüeñas ni a dónde van; y dize más, que para el tiempo que se han
de partir se juntan todas en un cierto lugar y allí murmuran entre ellas, y a
la que viene más tarde y la postrera de todas la despedaçan a picadas, y en
cierto día señalado, como por ley puesta entre ellas, se parten en compañía sin
dexar ninguna cigüeña sino la que queda cativa, presa en alguna parte; y dize
más, que ninguno jamás vio el rabaño dellas quando se van ni quando vienen,
sino que las vemos venidas y sabemos que se van, y esto es porque la ida y la
venida es de noche. Verdad es que quando passan la mar, diz que se vee cada año
grande rabaño y multitud dellas. Passado la metad del mes de agosto son todas
idas y no parece ninguna; y dize más, que quando caminan van puestas en orden,
en manera de un esquadrón hecho a forma de una cuña, como lo solían usar
antiguamente los romanos en la guerra, es a saber, hecha una punta adelante y
azia atrás ensanchándose poco a poco, porque desta manera fienden mejor el
aire, y que llevan capitanes y quando se les cansan los toman y llevan sobre
sí, y que quando buelven, buelven a los mismos nidos donde criaron. Las grúas,
ánsares y cisnes tanbién se portean cada año, y dize Plinio que las grúas se
concuerdan entre ellas en su partida y que buelan muy alto y escogen capitán,
al qual han de seguir, y que en el postrer rabaño dellas ponen ciertas grúas, a
manera de cabos de esquadra que a vezes griten, y quando la una destas grita,
responden las otras del mismo rabaño y con cierta voz o grita lo detienen, y
que ponen velas de noche para su guarda y la que haze la vela tienen una piedra
al pie porque si se duerme se le caya y con el ruido de la piedra se despierte;
todas las otras duermen metida la cabeça debaxo de la ala y sobre un pie; el
capitán dellas está siempre el cuello levantado hasta que todo está assí
proveido, el qual lo provee y se les da a entender con cierto grito. Las
cigüeñas son nuncios de la primavera, y las grúas del invierno. Las codornizes
se van primero que las grúas y passan en el Reino de Nápoles y Sicilia y en
otras muchas partes, y passan tantas en Nápoles que hay personas que tienen
renta del passo dellas. Dize Plinio que son peligrosas a los navegantes que
navegan en navío pequeño quando se llegan cerca la tierra porque suele
assentarse tan grande nubada dellas en las velas del navío, de noche, que lo
hazen anegar. Dize más, que su camino es por lugares y aposentos ciertos y
conocidos que tienen de un año para otro, y que no buelan ni caminan con el
viento de mediodía, que es el buchorno, por ser húmedo y pesado, con el aquilón
que es el regañón, y con el cierço que dezimos en España y con qualquier otro
viento sotil buelan y caminan, y assí vemos cada año, en el tiempo que las
codornizes se van, que con un viento se hallan muchas, que es quando van de
passo, y con otro muy pocas. Llevan capitán al que dizen rey de las codornizes;
e porque después que ya han passado la mar, quando llegan al puerto y salen a
tierra los gavilanes que, por su instincto natural, sabiendo ya el tiempo en
que las codornizes suelen ir, están por allí aguardándolas, arrebatan y matan
al rey dellas por ir él delantero, como capitán. Tienen todas las codornizes
especial cuidado, al tiempo que se han de partir, de grangear y alagar alguna
otra ave estrangera, y que no sea de su género, porque vaya por guía y capitán
dellas a fin que, como aquella ave vaya la delantera y primera, el gavilán se
ceve en ella y las codornizes y su rey se libren de aquel peligro. Esta ave
estrangera, que para este efecto ellas llevan en su compañía, dize Plinio que
es una ave nocturna que en España la llamamos cárabo, la qual es de la hechura
del buho salvo que es menor que él y mayor que la lechuza; y tanbién dize de
otra que la llaman cichramo o cenchramo que es lechuza o mochuelo o ave desta mesma
especie de nocturnas, y llevan más a esta especie de aves que a otras por dos
respectos: el uno porque como son aves nocturnas caminan y guían mejor de noche
que otras ningunas; el otro porque son muy cuidadosas en sollicitar, a las
otras aves que van en su compañía, a la brevedad y presteza del camino. En el
libro De natura rerum dize que la ave que las codornizes llevan para el efecto
dicho es la corneja, pero más parece que quadra lo que Plinio escrive, y yo
digo haver visto algunos años estas aves y tomado una dellas que parecía tener
la haz de hombre en el mesmo tiempo que se van las codornizes. Dize más Plinio,
que las codornizes grangean y halagan mucho a su rey para llevarle consigo, y
que con el halago de la peregrinación le convierten a que vaya, y buela y
camina el primer día, y arrepiéntese y quédase en el primer lugar donde llegó
la primera jornada y no passa más adelante ni tanpoco buelve atrás, sino que se
queda allí porque le pesa mucho de bolverse desacompañado, pero las codornizes
hallan allí el otro rey que quedó el año passado arrepentido y llévanlo de la
mesma manera halagado, y tanbién se les arrepiente y se les queda en la otra
primera jornada, y toman el otro que quedó allí arrepentido el año passado y,
assí, desta manera en cada un día hallan y llevan otro en lugar del que se
arrepiente. Quando passan la mar, dellas diz que van bolando por el aire, y
dellas van nadando por encima del agua, y diz que las que van nadando alçan la
una ala al viento y hazen vela della, y assí las lleva el viento y passan sin
ningún travajo. Las palomas torcaças parten de Noruega cada año en el otoño y
vienen a invernar en España y en otras partes, y llámanlas torcaças porque
todas ellas tienen un collar en la garganta, y porque collar en latín se dize `torques'
llámanse ellas torcatas, assí como aquel romano Lucio Torcato, que se llamó
deste cognombre porque llevava siempre un collar de oro que quitó a un francés
en la guerra, ahunque ya este vocablo `torcatas' se ha corrompido porque no las
llaman `torcatas' sino torcaças y en algunas partes torcaços. Algunos quieren
dezir que estas palomas se llaman torcaças diziendo que vienen de Turquía, pero
esto es burla, que no vienen sino de Noruega y de la alta Alemaña, porque claro
está que ellas van huyendo en aquel tiempo de la tierra fría, como es Alemaña,
y buscan las tierras calientes, y pues la Turquía es tierra caliente síguese
que en el invierno no saldrían de allí para venir en España, que es tierra más
fría. Dize Plinio que no se sabe lugar cierto a donde van a parar, pero en
Navarra cada año vemos que quedan muchas en los montes Perineos y en otros
montes de España, y están allí el invierno al cebo de la ho, que es el fructo
de la haya, y al cebo de la bellota, y como viene la primavera se buelven a Noruega.
Tanbién vienen entonces las ánades de la alta Alemaña y passan en España. En
este mesmo tiempo vienen los halcones neblís, sacres y bornís y los esmerejones
que crían en Noruega y en la alta Alemaña y Roxia, assí por huir de los grandes
fríos de aquellas tierras como por falta que tendrían de mantenimientos,
veniéndose como se vienen todas las palomas y ánades y otras aves que en
aquellas tierras hay, a cuya causa parten y vienen y passan juntamente con
ellas, y en seguimiento dellas en España y en Candia y en Chipre y en Malta y
en otras partes; y dellos vienen detrás dellas por las mesmas carreras del
aire, y dellos vienen en medio de la vanda dellas cevándose cada día en ellas
y, assí, quando toman las palomas en el passo, se toman muchos neblís, sacres,
bornís y esmerejones, y muchos dellos que no se toman se quedan a invernar en
España a causa del mucho cebo y mantenimiento que en ella hallan, assí de las
dichas ánades y palomas que vienen de Noruega y Alemaña, como de tórtolas,
zorzales, gangas, sisones, alcaravanes, cuervos marinos, taranbolas,
frailezillos, martinetes y otras muchas aves que se quedan a invernar en
España, assí por ser la tierra templada, que ni es demasiadamente fría ni
demasiadamente caliente, como tanbién porque hallan en ella muchos
mantenimientos como son vellotas, azeitunas, havas y muchas frutas y legumbres
y mucho pan, y en las riberas muchos pecezillos y gusanos para las ánades y
otras aves que viven en la agua.
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