Las aves en el Diario de un naturalista alrededor del mundo: 1
En esta serie vamos a rescatar de
entre las páginas del “Diario del viaje de un naturalista alrededor del mundo
(en el navío de S.M. “Beagle”)”, publicado por de Charles Darwin en 1839, los retazos
que hablan sobre la avifauna que encontró en este viaje. Veremos a lo largo de
la serie como habla de algunas especies que después usaría en su libro de “El
origen de las especies” para ilustrar sus ideas sobre la evolución (dedicaremos
una serie a esas partes del libro más adelante).
Decir que en la traducción me he
esmerado sobre todo en la asignación actual de las especies, punto débil de
muchas de las publicaciones en español de este libro. En el texto aparece entre
corchetes los comentarios ajenos al texto original, donde, por ejemplo,
asignamos el nombre linneano actual para una especie concreta.
Capítulo primero
Santiago. Islas de
Cabo Verde
Pocos seres vivos moran
esos valles. El ave más común es un Martín pescador (Dacelo Iagoensis) [parece ser que esta especie se trata de la
identificada actualmente como Halcyon
leucocephala] que se posa mansamente en las ramas de ricino y desde allí se
tira a por los saltamontes y lagartos. Su plumaje es de brillantes colores,
pero no tan bellos como el de la especie europea, diferenciándose, además, en
el vuelo, hábitos y lugares donde habita,
que son por lo general los valles más secos.
Martín pescador propio de la isla de Cabo Verde
Peñas de San Pablo
En San Pablo sólo
encontramos dos especies de aves: Sula
sula [Alcatraz patirrojo, propio del Nuevo Mundo, donde se distribuye desde
El Caribe a la costa Norte de Brasil, y desde Perú a Mexico, incluidas las
Islas Galápagos] y Anous stolidus [Charrán
pardo, que tiene una gran distribución en los mares del Sur, y tiene varias
subespecies, una es propia de Las Galápagos].
Alcatraz patirrojo
La primera es una especie de aves
guanera y la segunda un estérnido. Ambas son mansas y tontas, estando tan poco
acostumbradas al hombre que pude matar varias con mi martillo de geólogo. El
Alcatraz pone sus huevos en la roca desnuda, pero el estérnido hace un nido
sencillo con algas. Al lado de estos nidos había un pequeño pez volador, que
supongo que llevado por el macho para tenerlo de compañero. Era divertido ver la
rapidez con que un gran y ágil cangrejo (Grapsus),
robaba el pez junto al nido una vez había espantado a los padres. Sir W.
Simonds, una de las pocas personas que ha desembarcado aquí, dice haber visto a
los cangrejos arrastrar de los nidos a los pollos y devorarlos. [...]
Charrán pardo o Gaviotín de San Felix
No hay comentarios:
Publicar un comentario