miércoles, 28 de noviembre de 2012

Aves olvidadas: Frailecillos, Avefrías y Gallos (de mar)



Es muy común que en el proceso de normalización de los nombres de aves (u otros organismos) se produzcan equivocaciones, que una vez consolidados tienen difícil solución, así es que, en muchos casos, se adopta un nombre para un ave, que aun siendo uno de los que la denomina también se aplica para otra especie de un grupo diferente, un ejemplo, la voz Charrán se aplica a las especies del género Sterna, que son aves marinas relacionadas con las gaviotas, pero en Asturies, por ejemplo, se usa, en una zona concreta, para nombrar a un Cettia cetti, paseriforme vinculado a los carrizos. El caso del que nos vamos a ocupar tiene más miga que el anterior, ya que el nombre adoptado fue traducción del nombre taxonómico latín, el resultado de esta traducción fue un nombre que ya existía para otra especies distinta.
Cuando la Sociedad Española de Ornitología publicó en 1954 el Prontuario de la avifauna española, incluyó la primera lista patrón de las aves españolas. En esta adoptan la voz Frailecillo para Fratercula arctica, a través de la traducción directa del nombre científico establecido por Brisson en 1760, sin tener en cuenta que en la tradición ibérica había un ave con ese nombre; un ave, por cierto, bastante separada taxonómicamente de Fratercula, se trata de la que ellos nombraron Avefría europea (Vanellus vanellus).
La voz Frailecillo para nombrar a Vanellus vanellus aparece ya en 1495 en el Diccionario español latino de Nebrija, como sinonimia de Avefría, el texto dice:

Fraylecillo: el ave fría

También se cita como presa de las rapaces en el Libro de cetrería de Luis Zapate (1583)
         
[y con buena uianda palominos
auiones pequeñinos y cercetas
flayrezillos negretas]

[esta aues la picaça y la cerceta
el truello la negreta el flayrezillo]


Más tarde es  Martínez Espinar quien lo cita en Arte de la ballesteria y monteria (1644):

De la Abutardas, Sisones, Gangas, Ortegas, Alcarabanes, Zarapitos, Fraylecillos, y Chorlitos

Es más, el autor además de describirla nos habla de la etimología del nombre:

[Ay otras aves menores que estas [se refiere a los alcarabanes], y de diferente color: la capa es negra, y el pecho es blanco, parece habito de fraile Dominico: en la cabeza tienen unas plumas largas como plumage, que las hermosean, y unos los llaman Fraylecillos; otros auesfrias, que no quiero cansar al lector con ellas, ni tienen cosa particular que se diga.]


Parece ser que el nombre perdió uso, en favor de Avefría, y apenas encontramos referencias actuales que citen a Vanellus vanellus como Frailecillo o similar, sólo lo encontramos como Frauliño en la Extremadura que hace frontera con Portugal, y como Fraret en el dominio del Catalán (debido al mismo motivo, es decir plumaje negro en espalda y blanco el resto, aparece Fraile y Frailecillo para nombrar a Himantopus himantopus, Cigüeñuela en las marismas del Guadalquivir).
No obstante, el olvido de la forma Frailecillo para V. vanellus no parece que haya sido hace mucho tiempo pues en las ediciones de los años 60 del Diccionario de la Real Academia de la Lengua asignan Frailecillo sóla a “Avefría”, y en los 90 asigna las dos especies.
Entonces si la Avefría era Frailecillo, al Frailecillo, ¿cómo se le llamaba? La verdad es que no era un ave muy conocida, de ahí que se le pusiese un nombre adaptado del latín, que, por cierto, Brisson puso por los mismos motivos que la voz castellana para Vanellus, por el plumaje con "habito de flaire Dominico".
La especie marina no aparece en los tratados viejos, ya que en muchos casos son escritos por hidalgos de tierra a dentro, y este ave es de mar adentro. No obstante, existen varios nombres (recopilados en la actualidad) que se le dan en la costa norte, y que lo vinculan con el Gallo. Así en Asturies todavía hay quien lo llama Gallu en varios puertos de la costa central; en Galiza es Galo mariño en A Coruña, y Galo do mar en Lugo, incluso en Portugal la voz normalizada es Papagayo do mar. No sabemos muy bien porque el símil con el Gallo doméstico, quizás por los vivos colores de su pico, o quizás sea por otro motivo.

lunes, 26 de noviembre de 2012

Aves olvidadas: El Budalón



            Los tratados de cetrería del siglo XIV mencionan a un ave de la que apenas nos ha llegado algún rastro de su nombre, se trata del Budalón.
            Sabemos por los escritos de ese siglo que se trata de un ave de rapiña, que según López de Ayala (1386) “se ceban de ratones et de tales cosas que se crían en la tierra”.  El mismo autor cita a esta especie en dos ocasiones, en “Libro de la caça de las aves”, la que acabamos de transcribir más la que sigue:
                                                                                                   
[otrosy en quanto pudieres escusa de tomar
con tu açor cueruo carnjçero. car es mala
prision nin budalon por que rascuña mucho
& escarmientanlos.]

No obstante, tenemos una referencia más antigua, la que nos da Juan Manuel en “El libro del caballero y el escudero” (1326):

[Otras ay que caçan et son caçadas, asi commo los budalones et los alforres et los aguilochos et todas las aves de su natura, et lechuzas et mochuelos et carabos et cucluellos; et todas estas caçan biles caças, et en vil manera]

            Con los pocos datos que tenemos no podemos hacer una asignación linneana precisa, Bernis en su “Diccionario de nombres vernáculos de aves” (1995) lo asigna a Busardo ratonero (Buteo buteo), una de las rapaces más comunes en la Península Ibérica, y que se alimenta principalmente de micromamíferos; no obstante, podrían ser otras especies como los Milanos (Milvus sp.), el Cernícalo vulgar (Falco tinnunculus) u otra especie de pequeño tamaño.

      Aunque, Bernis se empeña en vincular a esta las que dan a las aves de los géneros Buteo y Milvus, tales como Buzacu, Bobanu, Bubanu y Bubarru en Cantabria, Buchato, Buxato y  Buzaco en Galicia y León, éstas tienen, segun Defayes (Origine des noms des oiseaux et des mammifères d'Europe, 2000), un origen vinculado al frances buse (del que viene el Busard actual francés, Buzzard en inglés y el importado recientemente Busardo que da como norma SEO); por contra la voz que nos ocupa está vinculada al latín buteo. Los documentos antiguos nos dan algunas pistas sobre esta asignación, así  Alfonso de Palencia en “Universal vocabulario en latín y romance” (1490) da rasgos de su conducta carroñera:

Buteo es aue que se mantiene delo que se quita al açor o al falcon enlos logares do entra como el buho que tambien se dize buteo.
    
Tenemos que decir que el nombre científico Buteo (como vimos antes) en España es el denominado Busardo ratonero, pero la voz original latina no asigna esta especie, el latín buteo-onis: ave rapaz, para unos es el Cernícalo (Falco sp.) y según otros el Halcón gerifalte (Falco rusticolus), lo que está claro es que parece que los latinos lo vinculan a los halcones, dice Plinio el viejo, en Historia natural (año 77):

[Ibi et buteo accipitrum generis in honore mensarum est, item vibiones; sic vocant minorem gruem.]

O lo que es lo mismo:

[Allí [en las islas Baleares] el buteo, de la clase de los halcones, también ocupa un buen lugar en las mesas, igual que los vibiones; llaman así a una grulla de tamaño pequeño.]
       

        El uso en España de la voz Budalón (esté o no vinculada a Buteo) lejos de la asignación que daba Francisco Bernis, no está clara, sin poder asignar a que grupo concreto de rapaces pertenece, no encontramos ante un ave olvidada.

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Aves olvidadas: Algunas curiosidades del Alción



Aunque esta voz hoy en día asigna a varias espeices del género Alcedo, los documentos que aquí presentamos la vinculan a las acuáticas (entre ellas las gaviotas y anátidas). Sobre el uso del nombre, es posible que estuviese restringido al ámbito académico, herencia de las lenguas clásicas.

           El Bocabulario del humanista de Palmireno define:

Alcyon, la Paviota
            Luis Zapate en su Libro de cetrería (1583) nombra como presas del Halcón, vinculado a las anátidas, gaviotas y garzas:

[pato y cerceta.
Gallina y gallineta. Alcion pauiota.
Garça blanca y garçota. y de vn almete
la parda y martinete.]
           
Otra referencia a este ave que nos separa de la asignación a Alcedo athis, es el relato que nos da Fray Luis de Granada (1583) así lo explica en Introducción del símbolo de la fe sobre la creencia en el mundo clásico que el Alción era capaz de predecir el tiempo atmosférico, hecho que aprovechaba para el desarrollo de la cría:

[Pues no es cosa menos admirable la que San Basilio y San Ambrosio cuentan de una avecilla que se llama alción, en la cual quiso el Criador mostrarnos más a la clara la perfección de su providencia, y cómo en ninguna cosa falta. Para esto dio a esta avecilla una inclinación de hacer su nido en el arena junto a la mar, y esto en medio del invierno. Pues ¿qué remedio para que no lo ahoguen las ondas de la mar, cuando anda alterada? Alguno pudiera decir que se descuidó en esto la providencia, pues dio inclinación a esta ave que pusiese los huevos donde no podía conservarlos.]


            Feijoo (teólogo y filósofo) pondría en duda en su Theatro crítco universal (1728) ponía en duda esta creencia:

[Alcyón. No tengo por impossible que la ave llamada Alcyón presienta el tiempo sereno, pues vemos que alcanza a lo mismo el instinto de otros brutos, pero me ocurren no pocas, ni leves dificultades para creer lo que cuentan los naturalistas, que, previendo los dias que ha de estar el mar tranquilo, se aprovecha de ellos para el coito, para el parto, para la incubación, y para la educación de sus polluelos. La primera, porque catorce dias de tranquilidad, que señalan los naturalistas que más liberales están para este efecto, son mui corto plazo para todas aquellas operaciones, en las quales la naturaleza observa más largos periodos en todos los demás animales que los que caben en tan breve espacio de tiempo. La segunda, porque el alcyón podrá presentir el tiempo sereno de la región donde vive, mas no de otras distantes, y el mar, por la continuidad de sus aguas, muchas veces está inquieto, pongo por exemplo, en esta orilla donde se goza serenidad, en fuerza de la agitación que dan a sus ondas los vientos o uracanes que se revuelven en alguna región remota. La tercera dificultad se funda en la gran variedad y discordia con que hablan de esta maravilla los naturalistas. Unos dicen que pone el nido, y pare sobre las ondas, Pendentibus aequore nidis, como cantó Ovidio, lo que parece increíble; otros, que en la última extremidad de la orilla. Unos señalan catorce dias, que es la sentencia más común, otros, siete y otros, nueve. Unos colocan los dias alcioneos, y parto de las alciones cerca del solsticio hiverno, diez, o doce días antes de Navidad, pero Columela los retarda hasta el mes de marzo.]

martes, 20 de noviembre de 2012

Las aves en la literatura clásica ibérica: Las aves en la Novelas ejemplares de Miguel de Cervantes



            Con el título de “Novelas ejemplares de honestísimo entretenimiento” Miguel de Cervantes publicaba en 1613 doce relatos cortos que había escrito en los años 90 del siglo XVI y en la primera década del XVII. Escribió estas novelas con un trasfondo moralizador, tal y como ya se hacía en Italia desde hacía un tiempo, pero lo más destacable de estas novelas es que, a diferencia de los que se solía hacer en esa época, no eran traducción o adaptación de otras obras externas sino que eran originales, de lo que se jacta el propio autor en el prólogo:

[A esto se aplicó mi ingenio, por aquí me lleva mi inclinación, y más que me doy a entender, y es así, que yo soy el primero que he novelado en lengua castellana, que las muchas novelas que en ella andan impresas, todas son traducidas de lenguas extranjeras, y éstas son mías propias, no imitadas ni hurtadas; mi ingenio las engendró, y las parió mi pluma, y van creciendo en los brazos de la imprenta.]

            Dado la temática de estas narraciones, las aves aparecen, por lo general, de forma secundaria, en forma de comparaciones, apodos y otros, no obstante, creemos que es de interés transcribir los fragmentos donde aparecen aves, tal y como hemos hecho con otras obras, ya que es una forma de establecer cuales eran las aves más comunes o más apreciadas de la época.

            Una de las más conocidas es la novela de “Rinconete y Cortadillo”, especie de relato picaresco que muestra los estratos más bajos de la sociedad de entonces. En él encontramos tres referencias a aves:

[Quítemenle de delante a ese gesto de por demás, a ese verdugo de inocente, asombrador de palomas duendas.]

            Destacar que al decir palomas duendas se refiere a palomas mansas (del latín domitus), voz que en castellano está en desuso, pero que por ejemplo en asturiano sigue en uso con la forma donda. Por lo tanto, el texto habla de Palomas bravías domésticas.
            Una segunda cita son los nombres de dos pícaros:

[con ella salió Monipodio a ver quién era, y la centinela le dijo cómo al cabo de la calle había asomado el alcalde de la Justicia, y que delante dél venían el Tordillo y el Cernícalo, corchetes neutrales.]

Rinconete y Cortadillo, dos pícaros en acción
           
            Por último, otro nombre, esta vez el de un sastre que aparece en el libro de registros que tenía Monipodio, el jefe del sindicato del crimen de Sevilla, cuyo título era “Memorias de las cuchilladas que se han de dar esta semana”, del sastre dice:

     [Al sastre corcovado que por mal nombre se llama Sirguero, seis palos de mayor cuantía a pedimento de la dama que dejó la gargantilla. Secutor el Desmochado.]

            Sirguero, es una variante antigua de Jilguero (según Corominas, en el Breve diccionario etimológico de la lengua castellana, 1990), que viene de la voz latina serica: seda, debido a los colores de la especie, que podrían ser comparados con los de las ricas telas de oriente.

            Otra de las novelas que tiene referencias a aves es la de “El licenciado Vidriera”, que cita varios falcónidos cuando éste visita a un gran señor en Valladolid aficionado a la cetrería:

     [Otro día habiendo visto en muchas alcándaras muchos neblíes y azores y otros pájaros de volatería, dijo que la caza de altanería era digna de príncipes y grandes señores.]

Nuestra siguiente parada es “La ilustre fregona” donde  hace mención a la Lechuza, con la particularidad que lo hace en masculino (un hecho que sólo he visto en esta novela):

[Infelice estado de los músicos, murciélagos y lechuzos, siempre sujetos a semejentes lluvias y desmanes.]

También cita a los ánades, cuando se refiere a una canción que entona la protagonista titulada: “Tres ánades madre”. Canción que aparece en el Cancionero de palacio de Juan Arrieta (siglo XV)  con el título Dos ánades madres, que podemos escuchar en www.youtube.com/watch?v=S5yt-WEKtIM, y que dice:

Dos ánades madre
que van por aquí
mal penan a mí.

Aparece otra cita a aves de altanería en “El casamiento engañoso”, que, por cierto, no es una novela, sino una obra de teatro:

[Àndad, Gavilán, o como os llamáis, y decid a Nicolás el Romo, vuestro amo, que no se fie de animales, y que del lobo, un pelo]


[¡Al ladrón, Gavilán! ¡Ea, Gavilán, hijo, al ladrón, al ladrón!]

Por último, un fragmento, de esta misma novela ejemplar, donde habla de las picazas (nombre castellano viejo para la Urraca) como aves que costumbres latronicias:

[Ellos son su hucha, su polilla, sus picazas y sus comadreja, todo lo llegan, todo lo esconden y todo se lo tragan.]

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Origen de los nombres científicos de las aves comunes en Asturies: Paseriformes parte II



Cettia cetti (antes Sylvia cetti): Nombres latinizados debidos a Francesco Cetti (1726 – 1778), fraile italianuo, matemático y naturalista.

Cisticola juncidis (antes Sylvia cetti): Género del lat. cisthos-i: especie de arbusto ( del gr.: κστος-ου: arbolito.) + cola: habitante. Especie del lat. juncus-i: junco + -idis : diminutivo.                   

Acrocephalus schoenobaenus: Género del gr. κρος-α-ον: agudo, alto, +  κεφαλ-ς: cabeza. Especie de schoenus-i: junco (del gr. σχονον-ου : junco) y βανω: moverse, andar.
Acrocephalus scirpaceus (antes Turdus scirpaceus): Género ver A. schoenobaenus. Especie del lat. scirpaceus:  de scirpus-i: junco  + –aceus-a-um : pertenencia, semejante.
Acrocephalus arundinaceus  (antes Turdus arundinaceus): Género ver A. schoenobaenus. Especie del lat. arundinaceus: semejante a la caña ( de arundo –inis: caña, junco.) +  –aceus-a-um : habitante de.

Sylvia undata (antes Motacilla undata): Género del lat. sylva-ae: selva, bosque + –idus-a-um para designación de familias, con significado de pertenencia. Especie  del lat. undatus-a-um: ondulado (de unda-ae: ola, onda + -atus/itus/utus).
Sylvia melanocephala (antes Motacilla melanocephala): Género ver S. undata.  Especie del gr. μλαν-μλαινα-μλαν : negro + κεφαλ-ς: cabeza.
Sylvia borin (antes Motacilla borin): Género ver S. undata. Especie de Borin: nombre genovés (italianuo) para un pájaro.
Sylvia atricapilla (antes Motacilla atricapilla): Género ver S. undata.  Especie del lat. atricapillus-a-um: de pelo negro, de cabeza negra (de ater-tra-trum: negro mate  + capillus-i: pelo).

Phylloscopus collybita (antes Motacilla colllybita): Género del gr. φλλoν-ου: hoja de árbol o de planta + σκoπς-ου: observador, espía. Especie del llat. collybista-ae o collybistes-ae: banquero.
Phylloscopus ibericus: Género ver P. collybita. Especie del lat. ibericus-a-um: de Iberia
Phylloscopus trochilus (antes Motacilla trochilus): Género ver P. collybita. Especie del gr. trocilo: charlatán

Regulus regulus: Género del lat. regulus-i: Reyezuelo ( diminutivo de rex-regis: rey).
Regulus ignicapillus:  Género ver R.. regulus. Especie del lat. ignis-ignis: fuego + capillus-i: pelo.

Muscicapa striata: Género del lat. musca-ae: mosca y de capio: coger, cazar. + -idus-a-um: “pertenencia a”. Especie del lat. striatus-a-um: estriado.
Ficedula hypoleuca. Género del lat. ficedula-ae: pájaro, de ficus-i: higo + edo: comer  + diminutivo –ulus-a-um. Especie ver Actitis hypoleuca. 
        
Aegithalos caudatus (antes Parus caudatus): Género del gr. α)γιθαλν-ο: Carbonero. Especie del lat. caudatus-a-um: de rabo largo.
Parus cristatus. Género del lat. parus-i: Carbonero. Especie ver Podiceps cristatus.
Parus ater.: Género ver P. cristatus. Especie del lat. ater-tra-trum: negro.
Parus caeruleus: Género ver P. cristatus. Especie ver Elanus Caeruleus.               
Parus major. Género ver P. cristatus. Especie ver Dendrocopos major.
Sitta europaea. Género del gr. σττη-ης: picoverde. Especie del lat. europaea : de Europa.

Certhia brachydactyla. Género del lat. κρθιος-ου: Agateador. Especie del gr. βραχυδκτυλος-ον: con dedos cortos (de βραχς-εα-: corto, + δκτυλος-ου: dedo).

Oriolus oriolus (antes Coracias oriolus): Género del lat. medieval oryolus: filomena, del lat. clásico aureolus-a-um: dorado (diminutivo de aureus: de color de oro + diminutivo –olus).

Lanius excubitor: Género del lat. lanius-ii: carnicero (de lanio: desgarrar). Especie del lat.  excubitor-oris: guardia, centinela.
Lanius collurio:  Género ver L. excubitor. Especie del gr. Kollurion, que según Aristóteles es un ave de presa pequeña.

Garrulus glandarius (antes Corvus glandarius): Género del lat. garruus-a-um: de gorgea. Especie del lat. glands: bellota + -arius : “pertenecienta a”.
Pica Pica (antes Corvus pica): Género del lat. Pica-ae: Urraca.
Pyrrhocorax pyrrhocorax: (antes Upupa pyrrhocorax): Género del lat. pyrrhocorax-acis: cuervo que tiene el pico rojo, del gr. pirro-corax (de πυρρς--ν: de color de fuego + κοράκ: cuervo ).
Corvus corax: Género del lat.  corvus-i: cuervo. Especie del gr. κοράκ: cuervo.
Corvus corone: Género ver C. corax. Especie del lat. corona-oe: corona, guirnalda.

domingo, 11 de noviembre de 2012

Origen de los nombres cientificos de las aves comunes en Asturies: Paseriformes primera parte



Melanocorypha calandra (antes Alauda calandra):  Género del gr. μλας-μλαινα-μλαν: negro+ κορυφ-ς: cima, cumbre. Especie del lat. calandra, del lat. vulgar kalandra y calendris que nombra a un alaudido.
        
       Galerida cristata  (antes Alauda cristata): Género del lat. galeritus-a-um: cubierto con el galerus-i: gorra de pelo, peluca ( de galea-ae : cascuo). Especie del lat. cristatus-a-um. que tiene cresta ( de crista-ae: cresta, moño).
        Lullula arborea: Género de Lullula: diminutivu del nombre onomatopéyico. Especie  de arboreus-a-um: vinculado a los árboles (de arbor-oris: árbol).
 Alauda arvensis: Género del lat. alauda-ae, voz céltica compuesta de –al: alto, y  aud: canto).  Especie del lat. arvensis-e, adj: del campo sembrado, de la tierra lde abor (arvum-i.)

Riparia riparia (antes Hirundo riparia): Género del lat. riparius-a-un: que vive en las riberas, (de ripa-ae:  ribera + sufijo –ius-a-um)

Ptyonoprogne rupestris (antes Hirundo rupestris): Género del gr. πτον-ου: aventador (de grano), abanico, y progne-es, hija de de Pandión, transforma en golondrina o ruiseñor. Especie del lat. rupestris-e, (de rupes-is: roca, peña, precipicio (de rumpo): romper, quebrar) + (sufijo –estris: relación, pertenencia, orixen.)

Hirundo rustica:  Género del lat. hirundo-inis: golondrina. Especie del lat. rusticus-a-um (de rus-ruris: campo + sufijo -icus): relativo al campo, rústico, rural.

Hirundo daurica (antes Cecropis daurica):  Género ver H. rustica.  Especie de Dauria, región de Siberia, + sufij –icus-a-um.

Delichon urbica:  Género del lat. delichon-onis: formado sobre el gr. χελιδwν-ονος: golondrina. Especie del lat. urbicus-a-um (de urbs: ciudad) vinculado a la ciudad + –icus-a-um: relación o pertenencia.

Anthus pratensis (antes Alauda pratensis): Género del lat. anthus-i: Lavandera (ave). Especie del lat.  pratensis-e: de los prados( de pratum-i : prado, pradera).

Anthus trivialis (antes Alauda trivialis): Género ver A. pratensis. Especie del lat. trivialis: común, vulgar.

Anthus spinoletta: Género ver A. pratensis. Especie del nombre vernáculo italiano.

Anthus petrosus: Género ver A. pratensis. Especie del lat. petra-ae: piedra.

Motacilla flava: Género del lat. motacilla-ae: ave + –cilla, uso erróneo de –cilla para cola en ornitología. Especie del lat.  flavus-a-um: amarillo, rubio.

Motacilla cinerea: Género ver M. flava. Especie del lat. cinereus-a-un ( ver Ardea cinerea).

Motacilla alba: Género ver M. flava. Especie del lat. albus-a-um: blanco, claro.

Troglodytes troglodytes (antes Motacilla troglodytes): Del lat.  troglodytae-arum: habitantes de las cavernas.

Prunella modularis (antes Motacilla modularis): Género del lat. prunella: diminutivo del lat. medieval prunus: marrón; sobre el clásico prunum-i (prunus-i): ciruela + diminutivo –ellus-a-um. Especie de lat. modulor: cantar (de modulus-i: medida, ritmuo, melodía en lat. medieval. (diminutivo de modus-i: medida, dimensión, núbero) + sufijo –aris (lat. vulgar): relación o pertenencia.

Erithacus rubecula (antes  Motacilla rubecula): Género del llat. erithacus-i: Petirrojo, (del gr. ρθακον-ου: Petirrojo, vinculado con ριθρς--ν : encarnado. Especie del lat. ruber-bra-brum: encarnado, encendido ( de –ru, como rufus: encarnado) + diminutivo –culus.

Luscinia megarhynchos: Género del lat. luscinia-ae: Ruiseñor. Especie del gr. μγας-μεγλη-μγα : grande + rincos υνκς-ος: hocicu, pico.

Luscinia svecica: Género ver L. megarhynchos. Especie del lat. moderno suecicus: sueco, con  sufijo de relación o cualidad –icus-a-um.

Phoenicurus ochruros (antes Motacilla ochruros): Género del lat. phoenicurus-i : ave que tiene las plumas del rabo rojas, del gr. φοινíκ-ουρος, de φονiξ-ικος: de color rojizo, púrpura. +ορος-ου: fin, cola. Especie del gr. χρς--ν : pálido, amarillo+ ορος-ου: rabo, fin.

Saxicola torquata:  Género del lat. saxum-i: piedra, roca + cola: habitante (de colo: cultivar, habitar, vivir). Especie del lat. torquatus-a-um: que tiene collar, (de torquis-is: collar + –atus).

Oenanthe oenanthe: Género del lat. oenanthe-es: especie de pájaro, uva de la vid silvestre y nombre de una planta,  del gr. ονανθη-ης : flor de la vid, clase de pájaro en Aristóteles.

Monticola saxatilis: Género del lat. monticola-ae: habitante de las montañas, montañés ( de mons-ntis: monte, montaña y colo-is-ere: habitar., vivir.). Especie del lat. saxatilis-e: que se crece entre las peñes o vinculado a ellas (de saxum-i: piedra + sufijo -alis/talis).

Turdus merula: Género del lat. turdus -i: Tordo (pájaro). Especie del lat. merula-ae: Mirlo.

Turdus pilaris: Género ver T. merula. Especie del lat. moderno pilaris-e: tordo ,pilaris significa de la cabeza (de pilus-i: pelo).

Turdus philomelus: Género ver T. merula. Especie del lat. philomela: ruiseñor, del gr. φλος-η-ον: amante, amigo + μλος-εος : canto, música.

Turdus iliacus: Género ver T. merula.  Especie del lat. iliacus-a-um: ilíaco, del riñón (de ilia-ium, tripa) + ¿cus/acus? ¿de –aceus? : que pertenece a.

Turdus viscivorus: Género ver T. merula.  Especie del lat. viscum-i: muérdago, liga) + voro-as-are: comer.

sábado, 10 de noviembre de 2012

Aves en la mitología clásica: La codorniz que le dio calabazas a Zeus



Asteria (αστερια, o lo que es lo mismo‘estrella’) era una hermosa joven que Zeus quería poner en su lista de conquistas, no obstante, la chica era reacia a tener relaciones con Zeus, ella lo rechazó y huyó, volando al transformarse en Codorniz, pero Zeus, la persiguió en forma de Águila. La pobre Codorniz, nada podía hacer ante un enemigo tan fuerte, por lo que se tiró a la mar. En el lugar donde cayó se formó una isla llamada Ortigia.
La bella Asteria

Según la tradición Ortigia significa “isla de Las Codornices” derivado del griego ortux (ortux: codorniz), aunque por lo que se sabe ahora el origen del nombre es fenicio y significa algo parecido a “isla de las gaviotas”. Como nota de interés decir también que Ortigia era otro de los nombres que se le daba a Artemisa.