miércoles, 27 de marzo de 2013

Las aves en el Vokabulario de refranes de Korreas 1: anátidas

     
En el siglo XVII Gonzalo Korreas Iñigo (ortógrafo andaluz que trató de imponer una serie de 
normas que pretendían simplificar la escritura castellana, eliminando ambigüedades que inducen a 
las faltas ortográficas, así, proponía usar la “k” para la “c” fuerte y la “q”), editó su Vokabulario de 
refranes y frases proverbiales  (1627), en el encontramos cientos y cientos de refranes, algunos aun 
seguimos usándolos, otros se perdieron por el camino, entre todos hallamos bastantes que hacen
referencia al tema que nos ocupa en este blog, las aves en la literatura antigua. Creo que será de vuestro 
interés esta pequeña serie sobre las aves en los refranes de Korreas, Vamos a ir viéndolas en orden 
taxonómico, por lo que este primer capítulo lo dedicamos a las anátidas (patos y afines).
Comenzamos con los ánsares o gansos con uno que tiene historia detrás de él:
 
                                              La gansa de Cantimpalos, que salía
al lobo al camino.
 
también lo escribe como:
 
El ánsar de Cantimplora, que salió
al lobo al camino.

  Al parecer, según el mismo Korreas, este refrán tiene origen en una historia tradicional, dice: 
 
Los de este lugar cuentan por tradición de los pasados, que una mujer llamada la Gansa, 
salía al camino de otro lugarejo vecino á tratar á solas con el cura de allí, que se llamaba 
Lobo. Camtimpalos ó Cantipalos, es cerca de Segovia; el otro lugarcillo del cura ya está 
despoblado. El vulgo ha trocado este refrán en el otro: El ánsar de Cantimpalos ó 
Cantimpalo, porque á los nombres que comienzan en A, aunque sean de hembras, se pone 
el artículo el: el ánsar, por la ánsar hembra.
 
               No sabemos que era lo que trataban Gansa y Lobo a solas...
 Otros refranes sobre gansos, que posiblemente tengan también origen en un cuento 
Asturiano o Gallego (ya que Payo (Pelayo) y Olaya (Eulalia) son nombres de estos lugares) son 
los siguientes:
 
Como el hijo de Payo, que murió
de la coz de un ganso.
 
Como la hija de Olalla, que murió
de la coz de una gansa.
 
               Sobre ánsares todavía encontramos otro refrán en la obra de Gonzalo Korreas:
 
Hierba pace quien lo ha de pagar;
y era un ánsar.
 
               Después de los gansos encontramos varias referencias a patos y ánades en general como 
aves de corral de poco provecho:
 
Ni patos á la carreta, ni bueyes á
volar, ni moza con viejo casar.
 
Ánade, mujer y cabra, mala cosa
siendo magra; ó no quiere ser magra.
 
  También se refiere a ellas como “aves de cuchar” (“aves de cuchara”, por la forma de su pico):
 
Ave de cuchar, más come que val.
 
Ave con cuchar, nunca en mi corral.
 
Ave con cuchar, nunca entre en tu corral.
 
               Aclara Korreas: “Porque son muy tragones, ánsares y anadones, y tienen el pico 
como cucharones”
 
               Sobre otros aspectos de la vida de los patos tenemos uno que hace referencia a su voz, 
y además cita a otra anátida: el cisne.
 
Canta el pato entre los cisnes.
 
               Aunque el refrán destaca la voz del pato como fea y tosca al lado de la de los cisnes, 
hemos de decir que aunque el cisne es paradigma de belleza, su voz no lo es tanto, y es tan ronca 
(o más) como la del “pato”. 
 
               Un último refrán:
 
Cantando las tres ánades, madre.
 
               Gonzalo Korreas explica este refrán:
 
Dícese denotando facilidad en hacer algo, para significar el placer y poco cuidado con 
que andan algunos; tomada la semejanza del cantar viejo: las tres ánades, madre, solas 
van por aquí, mal penan á mí.
 
               No se si recordaréis este cantar viejo, del que ya hemos hablado cuando vimos las 
aves que aparecen en las novelas ejemplares de Miguel de Cervantes, en concreto en la La ilustre 
fregona, es una canción que aparece en el Cancionero de palacio de Juan Arrieta (siglo XV)   
con el título Dos ánades madres, que podemos escuchar en www.youtube.com/watch?v=S5yt-WEKtIM.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario